Pavo con Jugo de Piña y Vino Blanco al Tomillo

La verdad el pavo no es mi carne favorita... ¿Queeeee? Pues si, ya se que es una opción sana y que esta de moda y etc., pero por alguna razón me fastidia pronto.  Así que lo como retirado, solo cuando es día de Acción de Gracias o Navidad, sobre todo si lo preparo mi mama.
De pequeños mi hermano y yo decíamos de broma que los siguientes días después de Navidad comeríamos: Sandwich de pavo, torta de pavo, sopa de pavo, tacos de pavo, ensalada de pavo, pavo a la sandwich, pavo a la torta, lo que inventes de pavo, pavo, pavo, pavo, etc.
Mi hermana no decía esto, porque si algo le fascina es el pavo y ella es feliz comiendo hasta día de Reyes pavo.  Lo bueno es que al pasar de los años hemos ido convenciendo a mi madre de que prepare cada vez uno mas pequeño.  Tal vez por eso me fastidia tan pronto, porque después de dos días de pavo yo ya lo que quería era una chuleta de res. Si ya se que pensaran, pero yo soy mas bien de gusto por la carne roja.
Este año para Thanksgiving mi marido y mi niña votaron por el clásico pavo.  El año pasado me salí con la mía y no lo prepare, prepare un lomo de res que quedo delicioso por cierto, pero ahora no me escape.
Y es que en la escuela a mi niña le estuvieron leyendo cuentos, haciendo trabajitos y contando la historia sobre Thanksgiving.  Así que me dijo: "Mama, tenemos que comer pavo, salsa de arándanos, puré de papa y pay de calabaza... si vas a hacer todo eso, ¿verdad?".
De todos modos como nos acabamos de mudar, era una cena para 3.  Mi niña estaba  resfriada y tuve que enviar a mi marido a comprar el pavo.  Le encargue una pechuga... una porque son muy grandes pero ¿que creen? Me la trajo con todo y huesos, jajaja (y eso que escogió la mas chica que encontró).  Viendo el lado positivo, sale con mejor sabor, aunque la verdad yo quería simplificar al máximo las cosas.
Pero quedo muy jugoso y bueno... Creo que lo que me pasa con el pavo es que te queda bastante para el resto de los días.
Pero volviendo de nuevo a la receta de hoy, les prometo que quedo muy rico, de muy buen sabor y me resulto fácil prepararlo. Me simplifique las cosas usando bolsa para hornear y resulto todo un éxito y es una opcion muy buena para la cena de Nochebuena o Navidad.
Al menos mi niña se lo comió 4 días seguidos sin fastidiarse (¡Para todo eso nos alcanzo!) diciendome que era su carne favorita... ¡Algo me dice que salio a su tía!

Con esta receta participo en el Reto de "Christmas Time" de la comunidad Cocineros de Mundo en Google+

Pavo con Jugo de Piña y Vino Blanco al Tomillo
Ingredientes:
1 pechuga de pavo con huevo de 7 lb (3.5 kg)
1/2 tazas de jugo de piña (puede ser de piña con naranja)
1/2 tazas de vino blanco (también puedes usar sidra)
1 cucharada de harina
1 naranja (puedes usar un limón grande)
2 ramas de tomillo fresco mas 1 cucharada de tomillo fresco (las hojas sin tallo)
1 rama de romero fresco
2 cucharadas de sal de mar
1 cucharada de mostaza molida
1/4 cucharadita nuez moscada
1/2 cucharadita de jengibre molido
1/2 cucharadita pimienta quebrada
2 dientes de ajo finamente picados
1 barra de mantequilla

Procedimiento:
1.- El pavo se debe sacar del congelador y tenerse en la parte baja del refrigerador dos días antes (normalmente están muy congelados de la tienda), sacarlo un día antes temprano y lavarlo muy bien, sobre todo de adentro.  Hay que jalar los dentros y asegurarse que este limpio. Secarlo con toallas de servilleta y ponerlo en un recipiente grande y hondo.

2.- Ponerle el jugo y vino blanco encima, bañándolo y con una jeringa gruesa, inyectarlo muchas veces a lo largo del día con esa mezcla.  Hay que tenerlo en el refrigerador y sacarlo de vez en cuando para seguirlo inyectando, todo lo que se pueda, regresarlo al refrigerador y taparlo de forma que no contamine el resto de los alimentos. Si lo compraste fresco y no esta congelado entonces después de lavarlo, ponerlo en la parte baja del refrigerador un día antes con la marinada e inyectarlo frecuentemente volviendo a meterlo bien tapado.

3.- Cuando ya lo quieras hornear, calculando 1 1/2 hora o 2 antes de la cena: Precalentar el horno a 180 C.

4.- Preparar una bolsa para hornear pavo, colocando dentro una cucharada de harina y agitando bien para que se esparza bien dentro de ella.

5.- Sacar el pavo del refrigerador y pasarlo a otra fuente o recipiente y untarlo muy bien con mantequilla por fuera y por dentro y frotar con la mezcla de mostaza en polvo, sal de mar, jengibre molidonuez moscada, pimienta y ajo.
Si tiene hueso ponerle adentro de la cavidad de la pechuga una naranja completa partida a la mitad y las ramas de tomillo y romero,

6.-  Sobre la charola para hornear, poner el pavo dentro de la bolsa para hornear junto con los jugos de la marinada.  Cerrar la bolsa con la tira de plástico que trae incluida y hacerle unos cuantos cortes a la bolsa en la parte de encima.

7.- Hornear por 1 hora y media (o puede ser hasta 2 horas) o hasta que el termómetro se bote (si es de los que trae uno) pero hay que checar con un termómetro de carnes en las partes mas gruesas. También puedes hacerlo sin la bolsa de hornear pero a la hora o 45 minutos (dependiendo de que tan dorado lo veas) de horneado cubre el pavo con un trozo de papel aluminio para que no se queme la piel por encima y se siga cocinando. Además si lo haces sin bolsa, de vez en cuando hay que sacarlo y bañarlo con sus jugos.

Nota: Inyectar la carne de pavo o pierna de cerdo en mi tierra es algo común, de hecho en el super en esta época del año, hasta venden unas jeringas muy gruesas especiales solo para eso.  Pero si donde vives no se acostumbra, puedes hacerlo consiguiendo la jeringa en la farmacia con la aguja mas gruesa que tengan. Es bueno tener a la mano dos, por si se dobla la aguja.