Pay de Queso

Aunque me había prometido no andar comiendo tanta harina y azucares, llego la fecha del cumpleaños de mi marido y eso solo significa una cosa: Pay de queso.
Todos los años le pregunto que quiere que le haga en su día especial y siempre me pide lo mismo.  Así que ni modo, habría que sacrificarnos en nombre del festejado, jajaja. Y es que pays de queso solo hago en dos épocas del ano, su cumpleanos y en Navidad.
Debe haber quedado bueno, porque mi pequeña de 3 años, por primera vez se comió toda una rebanada y no contenta con eso, al día siguiente volvió a pedir y a comerse su rebanada de postre.  Lo lamento por su papa porque esta vez no le rindió su pay mas días.  Y es que le gusta guardar para que le quede una rebanada que disfrutar en las tardes con su infaltable café.

Pay de Queso
Ingredientes:
200 gr de galletas marías molidas (o de algún otro tipo similar)
150 gr de mantequilla suavizada sin sal (aprox una barra y media)
400 gr de queso crema light a temperatura ambiente
200 ml de crema
2/3 taza de azúcar
2 cucharadas de jugo de limón
ralladura de 1 limón
2 huevos

Procedimiento:
1.- Precalentar el horno a 160 C.
2.- Forrar la base de un molde de anillo desmoldable de 23 cm/9 in con papel para hornear.

3.- Mezclar la galleta molida con la mantequilla suavizada, hasta formar una masa suave.  Extender esa masa en la base del molde, sobre el papel para hornear.

4.- En un tazón grande batir el queso crema con el azúcar hasta que este todo muy suave y mezclado.
5.- Agregar la crema sin dejar de batir, hasta que se integre.
6.- Ir agregando uno a uno los huevos, ralladura y jugo de limón hasta mezclar todo bien con la batidora.
7.- Vaciar la mezcla sobre el molde y meter al horno por 50-60 minutos, apagar el horno y dejar el pay adentro con la puerta semi-abierta, por un par de horas.

8.- Sacar del horno y refrigerar un par de horas antes de servir.

Nota:  El pay de queso nunca se deja con el horno prendido hasta que se cuaje por completo como si fuera un pastel (no es un pastel), de hecho queda como si no se hubiera terminado de cocer.  Si lo dejáramos mas tiempo se resecaría o nos quedaría en algunas partes con consistencia medio dura y chiclosa.  Por eso hay que apagar el horno y dejarlo dentro de el a que termine de cuajar por si solo y poco a poco.  También se deja para que no se cuartee.  El resto del cuajado lo hará el refrigerador.  Puedes servir la rebanada tambien con una bola de helado de vainilla.