En un esfuerzo por seguir haciendo comida sana, continuo intentando mis recetas en el horno. Unas me han salido bien y otras... no tan bien. Desastres culinarios o éxitos en los que el sabor y la textura son clave para lograr que a mi familia les agrade, les haga bien y ultimadamente... que se lo coman!
Y es que a veces recibo la respuesta de... "estaba rico, pero prefiero cuando lo haces en el sartén".
Cielos! A veces no se si es lo que se contesta cuando no quieres herir los sentimientos de alguien. Me recuerda mucho a mi hermano de pequeño, cuando algo no le gustaba, le decía muy educadamente a nuestra madre: "Me encanto, esta delicioso pero... no tengo ganas!".
Les ha pasado? Gracias a Dios no fue el caso de esta receta, que su secreto reside en haber descongelado y marinado el pescado bastante tiempo para lograr un rico sabor y una carne suave al partirla.
Pescado Empanizado al Horno
Ingredientes:
4 filetes de pescado sin espinas
1 cucharada de condimento cítrico de Tone's
1 cucharada de salsa inglesa
Jugo de 1 limón
3/4 de tasa de pan molido (o mas. dependiendo del tamaño de los filetes)
Aceite en aerosol
Procedimiento:
1.- Descongelar y lavar los filetes de pescado, escurrir y secar con una servilleta de papel. Poner en una bolsa de plástico resellable con el condimento, salsa inglesa y jugo de limón.
2.- Precalentar el horno a 210 C. Forrar una charola con papel aluminio y rociar con aceite en aerosol.
3.- Sacar los filetes de la bolsa y cubrir cada uno con pan molido. Colocar los filetes sobre la charola preparada, rociar con un poco de aceite en aerosol y meter al horno de 6 - 10 minutos. El pescado estará listo cuando con un tenedor la carne se separa y el tiempo depende del grosor de cada filete.
4.- Servir con una ensalada y arroz o pasta.
Nota: Desde los 5 minutos hay que estar pendientes y revisar el pescado para no dejarlo tiempo de mas, ya que después se nos puede resecar. También queda de buen sabor si en vez de jugo de limón usamos jugo de naranja. Estos filetes los marine por 40 minutos aproximadamente, pero estaban bien descongelados. Esto es importante porque de lo contrario no se hornearan bien con esa temperatura y tiempo en el horno y el empanizado se quemara antes que este cocida la carne por dentro.
Por lo general uso filetes tilapia o swai sin espinas, cualquier tipo de filete sin espinas sirve. Si compras de los filetes congelados individualmente, revisa las indicaciones de temperatura de horneado del paquete, que se ajustaran mejor con lo que hayas comprado y con el grosor de cada filete.
No agregue sal ni pimienta porque el condimento que uso ya trae bastante, si no se consigue de esta marca revisar si ya trae incluida la sal, para evitar que quede salado.
martes, 26 de marzo de 2013
martes, 19 de marzo de 2013
Macarrones con Queso
Todo empezó con un error en mis compras en el super. Cuando llegue a mi casa y saque las cosas de las bolsas del mandado, descubrí una barra de queso Velveeta, de ese amarillo tipo chedar que nunca ni por asomo se me hubiera ocurrido comprar.
Al leer el recibo de compras me moleste al comprobar el cobro de un producto que yo no quería y que me habían incluido por error.
Lo malo es que esto sucedió justo un día antes de salir de viaje de temporada navideña a México y no tenia tiempo de ir a regresar el queso.
El resultado fue que la barra de 32 onzas (907 gramos, o sea casi un kilo) permanecio intacta en el fondo del refri por varias semanas aun después de haber regresado.
Todo hasta que se me ocurrió leer la caducidad del producto, francamente molesta todavía por lo sucedido. Al ver que todavía me quedaban dos meses de gracia, decidí examinar mas a fondo el producto, para ver que utilidad podía darle.
En la caja del envase venían muchas sugerencias de recetas, sobre todo de la mas obvia: "Macaroni and Cheese" así que pensé mucho en como hacerla para aprovechar el queso.
La verdad no me hacia mucha gracia el usarlo, porque al abrirlo ves un queso semejante a esos que venden en rebanadas amarillas y que nunca me han gustado de sabor ni de consistencia. Pero decidí que seria cuidadosa y lo empezaría a usar en pequeñas cantidades para experimentar.
Fue cuando hice Macarrones con queso usando Velveeta por primera vez. Lo serví con miedo en el plato de mi niña, que desde que me vio preparándolos estaba ya lista en la mesa, esperando probarlos.
Y fue un éxito rotundo, no lo podía creer y ya después de haberla hecho varias veces, es una favorita con mi esposo también.
Macarrones con Queso
Ingredientes:
1/2 paquete de coditos (elbows de 1 lb=454 g ) o sea un total de 227 gr aproximadamente
sal al gusto
1 cucharadita de sazonador italiano
2 cubos de queso velveeta (la envoltura de la barra trae indicadores de cubos o porciones que son de 4 onzas cada uno, o sea un total de 8 onzas).
1/2 taza de leche
pimienta al gusto
1/2 taza de queso mozzarella rallado
Procedimiento:
1.- Cocer la pasta en suficiente agua con sal al gusto y con el sazonador italiano. Escurrir en un colador, reservando 1/4 de taza del liquido en que se cocieron los macarrones. Regresar todo a la olla donde se cocieron.
2.- A fuego medio bajo agregar el queso velveeta y la leche y mover con suavidad con una cuchara de madera hasta que se integren el queso y la leche.
3.- Agregar la pimienta el gusto y el queso mozzarella y mezclar todo muy bien. Pasar todo a una fuente o platón y servir caliente.
Nota: Como dije al principio, el sabor de este queso por si solo no me es agradable y es por eso mismo que utilizo tan poquito en la receta. Pero siento que combinado con la leche y con el queso mozzarella le da un toque especial a los macarrones. También siento que la pimienta es necesaria, pues le da al final una nota especial al sabor de la pasta con el queso. Se puede usar cualquier otro queso que se funda en vez del mozzarella. Me parece que me estoy convirtiendo en fan de este ingrediente y que conste que no estoy tratando de hacer el comercial, simplemente me esta gustando usarlo.
Al leer el recibo de compras me moleste al comprobar el cobro de un producto que yo no quería y que me habían incluido por error.
Lo malo es que esto sucedió justo un día antes de salir de viaje de temporada navideña a México y no tenia tiempo de ir a regresar el queso.
El resultado fue que la barra de 32 onzas (907 gramos, o sea casi un kilo) permanecio intacta en el fondo del refri por varias semanas aun después de haber regresado.
Todo hasta que se me ocurrió leer la caducidad del producto, francamente molesta todavía por lo sucedido. Al ver que todavía me quedaban dos meses de gracia, decidí examinar mas a fondo el producto, para ver que utilidad podía darle.
En la caja del envase venían muchas sugerencias de recetas, sobre todo de la mas obvia: "Macaroni and Cheese" así que pensé mucho en como hacerla para aprovechar el queso.
La verdad no me hacia mucha gracia el usarlo, porque al abrirlo ves un queso semejante a esos que venden en rebanadas amarillas y que nunca me han gustado de sabor ni de consistencia. Pero decidí que seria cuidadosa y lo empezaría a usar en pequeñas cantidades para experimentar.
Fue cuando hice Macarrones con queso usando Velveeta por primera vez. Lo serví con miedo en el plato de mi niña, que desde que me vio preparándolos estaba ya lista en la mesa, esperando probarlos.
Y fue un éxito rotundo, no lo podía creer y ya después de haberla hecho varias veces, es una favorita con mi esposo también.
Macarrones con Queso
Ingredientes:
1/2 paquete de coditos (elbows de 1 lb=454 g ) o sea un total de 227 gr aproximadamente
sal al gusto
1 cucharadita de sazonador italiano
2 cubos de queso velveeta (la envoltura de la barra trae indicadores de cubos o porciones que son de 4 onzas cada uno, o sea un total de 8 onzas).
1/2 taza de leche
pimienta al gusto
1/2 taza de queso mozzarella rallado
Procedimiento:
1.- Cocer la pasta en suficiente agua con sal al gusto y con el sazonador italiano. Escurrir en un colador, reservando 1/4 de taza del liquido en que se cocieron los macarrones. Regresar todo a la olla donde se cocieron.
2.- A fuego medio bajo agregar el queso velveeta y la leche y mover con suavidad con una cuchara de madera hasta que se integren el queso y la leche.
3.- Agregar la pimienta el gusto y el queso mozzarella y mezclar todo muy bien. Pasar todo a una fuente o platón y servir caliente.
Nota: Como dije al principio, el sabor de este queso por si solo no me es agradable y es por eso mismo que utilizo tan poquito en la receta. Pero siento que combinado con la leche y con el queso mozzarella le da un toque especial a los macarrones. También siento que la pimienta es necesaria, pues le da al final una nota especial al sabor de la pasta con el queso. Se puede usar cualquier otro queso que se funda en vez del mozzarella. Me parece que me estoy convirtiendo en fan de este ingrediente y que conste que no estoy tratando de hacer el comercial, simplemente me esta gustando usarlo.
miércoles, 13 de marzo de 2013
Chuletas de Puerco Ahumadas en Salsa Verde
Algo tiene la combinación de salsa de chile verde con la carne de puerco que la hace ser perfecta. Ya sea algún estofado con la carne cortada en cubos o unos ricos chicharrones, es simplemente uno de mis sabores favoritos.
Y lo mejor de todo es que ya teniendo la salsa hecha de antemano en el refrigerador, solo nos queda usar la imaginación para crear un universo de platillos, una multitud de sabores que me regresan a mi casa, saboreando la comida deliciosa de mi madre.
Aquí la sencillez de unas chuletas de puerco ahumadas, ganan un exquisito sabor al ser acompañados de esta salsa, les prometo que les va a encantar
Chuletas de Puerco Ahumadas en Salsa Verde
Ingredientes:
8 chuletas de puerco ahumada (pueden ser con hueso o sin el)
la receta de la Salsa Verde de Chile con Tomatillo ir al enlace para la receta
Aceite vegetal
Sal y pimienta al gusto
Procedimiento:
1.- Hacer unos pequeños cortes en las chuletas en las orillas donde tenga pedazos de gordo o grasa. Esto es para evitar que se encojan a la hora de guisarlas. Salpimentar al gusto las chuletas.
2.- Calentar un sartén amplio con aceite vegetal y dorar las chuletas en tandas. No debemos dejar que la carne se amontone. Irlas reservando poco a poco en un lado.
3.- Al terminar en ese mismo sartén agregar la salsa moviendo con una pala de madera los bordes para que se enriquezca con los jugos que se quedaron de la carne. Regresar las chuletas a la sartén y dejar que den un leve hervor en ella.
4.- Servir con arroz o con unas tortillas, ya sean de maíz o de harina.
Nota: También se pueden dorar unas cebollitas y agregarselas a todo el guiso, pero ya la salsa también esta hecha con cebolla. Si la salsa quedo muy picosa se le puede agregar al guiso unas papas cocidas rebanadas a la hora que se regresen las chuletas al sartén con la salsa. Dependiendo del tamaño de las chuletas puedes optar por disminuir la cantidad de salsa que le agregas al sartén.
Y lo mejor de todo es que ya teniendo la salsa hecha de antemano en el refrigerador, solo nos queda usar la imaginación para crear un universo de platillos, una multitud de sabores que me regresan a mi casa, saboreando la comida deliciosa de mi madre.
Aquí la sencillez de unas chuletas de puerco ahumadas, ganan un exquisito sabor al ser acompañados de esta salsa, les prometo que les va a encantar
Chuletas de Puerco Ahumadas en Salsa Verde
Ingredientes:
8 chuletas de puerco ahumada (pueden ser con hueso o sin el)
la receta de la Salsa Verde de Chile con Tomatillo ir al enlace para la receta
Aceite vegetal
Sal y pimienta al gusto
Procedimiento:
1.- Hacer unos pequeños cortes en las chuletas en las orillas donde tenga pedazos de gordo o grasa. Esto es para evitar que se encojan a la hora de guisarlas. Salpimentar al gusto las chuletas.
2.- Calentar un sartén amplio con aceite vegetal y dorar las chuletas en tandas. No debemos dejar que la carne se amontone. Irlas reservando poco a poco en un lado.
3.- Al terminar en ese mismo sartén agregar la salsa moviendo con una pala de madera los bordes para que se enriquezca con los jugos que se quedaron de la carne. Regresar las chuletas a la sartén y dejar que den un leve hervor en ella.
4.- Servir con arroz o con unas tortillas, ya sean de maíz o de harina.
Nota: También se pueden dorar unas cebollitas y agregarselas a todo el guiso, pero ya la salsa también esta hecha con cebolla. Si la salsa quedo muy picosa se le puede agregar al guiso unas papas cocidas rebanadas a la hora que se regresen las chuletas al sartén con la salsa. Dependiendo del tamaño de las chuletas puedes optar por disminuir la cantidad de salsa que le agregas al sartén.
martes, 5 de marzo de 2013
Salsa Verde de Chile con Tomatillo
Esta es una salsa de las básicas, de aquellas que siempre se deben tener listas para preparar muchos platillos dentro de la comida mexicana.
Con ella podemos hacer Enchiladas Suizas, Chicharrones en Salsa Verde, Asado de Puerco en Salsa Verde o simplemente tenerla a la mano en la mesa para poner al gusto sobre tostadas, nachos, tacos, huevos rancheros, sopes, huaraches, burritos, tortas, sandwiches, sopas, etc.
Imaginense mi gusto, después de estar en Europa y batallar para conseguir ingredientes, llegar aquí cerca de San Francisco y encontrarme practicamente con todo lo que me encuentro en el super en México! Casi todos los días tengo en mi refri alguna salsa, de las que le encantan a mi marido (y para que me hago, a mi también!).
Hacer una salsa casera es muy fácil, aunque hay la facilidad de las latas y frascos que venden (y debo decir que algunas son muy buenas), de todos modos siempre queda al final aquel saborcito de los conservadores cuando usas comprada. Una salsa casera es de lo mas delicioso y sencillo que puedes tener en tu refrigerador.
Salsa Verde de Chile con Tomatillo
Ingredientes:
1/2 cebolla grande
2 dientes de ajo
6 chiles jalapenos (o serranos)
4 tomatillos verdes
1 cubito de caldo de pollo
1/3 de manojo de cilantro
1 cucharada de aceite vegetal
Procedimiento:
1.- Poner en una cacerola la cebolla, ajo, tomatillos sin cascara, y chiles (sin el rabo) con agua suficiente a que cubra todo y un cubito de sabroseador (o sal al gusto). Prender a fuego medio-alto.
2.- Cuando se ablanden los chiles, retirar del fuego y poner todo en la licuadora, pero no toda el agua, prueba agregando de media en media taza primero y triturar muy bien. Esto es para ver que tan espesa o aguada quieres tu salsa.
3.- Agregar a la licuadora el cilantro y triturar de nuevo.
4.- En la misma cacerola, calentar una cucharada de aceite y vaciar con cuidado la salsa. Dejar a que suelte el hervor y apagar.
Nota: Esto es muy importante, si no te gustan las salsas demasiado picosas, antes de poner a cocer todo, debes quitarle a los chiles no solo el rabo sino las semillas y partes blancas. También hay a quienes les gusta colar la salsa para tenerla sin semillas, esto ya dependera del gusto y como quieras que te quede la salsa. A mi me gusta picosa y con mas cuerpo, no he tenido nunca quejas por las semillas. Otra aclaración seria la de que el guisar la salsa en un poco de aceite hace que esta dure mas tiempo en el refrigerador, de otro modo se echara a perder mas pronto.
Con ella podemos hacer Enchiladas Suizas, Chicharrones en Salsa Verde, Asado de Puerco en Salsa Verde o simplemente tenerla a la mano en la mesa para poner al gusto sobre tostadas, nachos, tacos, huevos rancheros, sopes, huaraches, burritos, tortas, sandwiches, sopas, etc.
Imaginense mi gusto, después de estar en Europa y batallar para conseguir ingredientes, llegar aquí cerca de San Francisco y encontrarme practicamente con todo lo que me encuentro en el super en México! Casi todos los días tengo en mi refri alguna salsa, de las que le encantan a mi marido (y para que me hago, a mi también!).
Hacer una salsa casera es muy fácil, aunque hay la facilidad de las latas y frascos que venden (y debo decir que algunas son muy buenas), de todos modos siempre queda al final aquel saborcito de los conservadores cuando usas comprada. Una salsa casera es de lo mas delicioso y sencillo que puedes tener en tu refrigerador.
Salsa Verde de Chile con Tomatillo
Ingredientes:
1/2 cebolla grande
2 dientes de ajo
6 chiles jalapenos (o serranos)
4 tomatillos verdes
1 cubito de caldo de pollo
1/3 de manojo de cilantro
1 cucharada de aceite vegetal
Procedimiento:
1.- Poner en una cacerola la cebolla, ajo, tomatillos sin cascara, y chiles (sin el rabo) con agua suficiente a que cubra todo y un cubito de sabroseador (o sal al gusto). Prender a fuego medio-alto.
2.- Cuando se ablanden los chiles, retirar del fuego y poner todo en la licuadora, pero no toda el agua, prueba agregando de media en media taza primero y triturar muy bien. Esto es para ver que tan espesa o aguada quieres tu salsa.
3.- Agregar a la licuadora el cilantro y triturar de nuevo.
4.- En la misma cacerola, calentar una cucharada de aceite y vaciar con cuidado la salsa. Dejar a que suelte el hervor y apagar.
Nota: Esto es muy importante, si no te gustan las salsas demasiado picosas, antes de poner a cocer todo, debes quitarle a los chiles no solo el rabo sino las semillas y partes blancas. También hay a quienes les gusta colar la salsa para tenerla sin semillas, esto ya dependera del gusto y como quieras que te quede la salsa. A mi me gusta picosa y con mas cuerpo, no he tenido nunca quejas por las semillas. Otra aclaración seria la de que el guisar la salsa en un poco de aceite hace que esta dure mas tiempo en el refrigerador, de otro modo se echara a perder mas pronto.
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